domingo, 22 de febrero de 2009

afloja sus huesos y dice
hoy ardió el cielo
ardió Troya
ardió mi vena dolorosa en el medio de un mar ciego
ardieron las flechas de los arqueros más avezados
ardieron los pájaros, los libros y las flores
hay en mi voz miles de ladrillos
asfixiantes, duros, firmes, protectores
hoy voló fuego sobre mi cabeza
y miles de escombros descerrajados ardieron

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